Una nube de polvo, muy a lo lejos. Luego de unos segundos toma forma: un vehículo. Los hombres lo ven acercarse y suenan la alarma. Apenas logran ver la silueta, comienzan a dispararle. Sólo tienen segundos. Metro a metro el vehículo se acerca. Algunas balas rebotan contra su chapa, otras penetran el vidrio delantero. No pueden ver si han logrado herir al conductor. El auto continúa su inexorable marcha a toda velocidad y se introduce en la embajada. Allí detona su carga explosiva. El silencio regresa. Sólo escombros y cadáveres son mudos testigos de lo que acaba de suceder.
#noviembredecuento
No hay comentarios:
Publicar un comentario