Agua chorreando por su cuerpo. Algo de sangre y sudor, también. El dolor que no cesa pero que no se sabe de dónde viene. De cuál de las infinitas laceraciones y golpes. No poder tocarse. Las manos atadas detrás de la espalda. Los gritos del hombre que tiene delante. La negrura cuando le colocan la capucha. Los momentos de calma seguidos por nuevas llamaradas de dolor. Los oídos le zumban por los golpes. No entiende lo que le preguntan. Se turnan para maltratarlo. Cuando uno se cansa, lo remplaza otro. Lo único que quiere es paz. A como de lugar.
#noviembredecuento
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