Estaba harto de su esposa, de su suegra y de sus hijos. Las dos mujeres nunca lo habían respetado y los chicos, a medida que crecían, le discutían y no tomaban en serio su autoridad. El odio hacia ellos aumentaba a medida que se acercaba fin de año, época de balance de malos momentos vividos en familia. Cargó el arma que usaba para cazar. En la noche, los disparos se confunden con la pirotecnia del barrio que celebra la Navidad. En el suelo de la casa, los cuerpos sin vida. En la televisión, a todo volumen, un hermoso villancico.
#minavidaddecuento
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